El ministro dice que los medios lo chicanean y que los planes de viviendas van viento en popa. Ayer se lo vio en Zárate, inspeccionando las obras de Atucha II. (Télam)
Julio De Vido no dice la verdad. Ayer el ministro de Planificación afirmó que, en cinco años, el kirchnerismo realizó 300 mil nuevas viviendas. Pero según información del propio Gobierno, en esos años terminó 207.423 casas, incluyendo los planes que heredó de las administraciones anteriores y que se habían paralizado con la crisis de 2001. No dijo el ministro que el nivel de avance de los programas habitacionales es ínfimo. Sólo de los Planes Federales de Vivienda –que prometían 420 mil viviendas– se presupuestaron entre 2004 y 2007 la construcción de 162.328 casas. Y en ese período finalizaron menos de la mitad, 72.100 viviendas. Sin embargo, se utilizó prácticamente todo el presupuesto previsto para esas obras: unos 6 mil millones de pesos.
De Vido se quejó ayer de la interpretación que hizo la prensa –incluyendo Crítica de la Argentina– sobre la reasignación de 295,2 millones de pesos de los planes habitacionales para familias en riesgo que fueron destinados para cubrir el déficit operativo de Aerolíneas Argentinas. El ministro dijo que se trató de una chicana y explicó que la modificación presupuestaria es un “hecho circunstancial de una partida que será reintegrada al destino original oportunamente”.
En rigor, la Decisión Administrativa que firmó esta semana el jefe de Gabinete, Sergio Massa, no fue la primera que este año le quitó fondos a los planes de vivienda. Unas semanas atrás, su antecesor Alberto Fernández le había quitado otros 94,3 millones de pesos, que fueron dirigidos a subsidiar empresas de transportes. En total, al capítulo habitacional del Presupuesto 2008 ya le quitaron el 12% de los fondos que había recibido el 1º de enero.
De Vido justificó las medidas aduciendo que “este Gobierno ha hecho 300 mil viviendas y las seguirá haciendo”.
Más allá de la diferencia de 92.577 casas que existe entre lo que dice De Vido y lo que puede leerse en el sitio web de la propia Secretaría de Vivienda de la Nación, que depende de él, existe una brecha irreparable entre loque prometió el kirchnerismo, lo que presupuestó y lo que finalmente ejecutó.
De Vido se quejó ayer de la interpretación que hizo la prensa –incluyendo Crítica de la Argentina– sobre la reasignación de 295,2 millones de pesos de los planes habitacionales para familias en riesgo que fueron destinados para cubrir el déficit operativo de Aerolíneas Argentinas. El ministro dijo que se trató de una chicana y explicó que la modificación presupuestaria es un “hecho circunstancial de una partida que será reintegrada al destino original oportunamente”.
En rigor, la Decisión Administrativa que firmó esta semana el jefe de Gabinete, Sergio Massa, no fue la primera que este año le quitó fondos a los planes de vivienda. Unas semanas atrás, su antecesor Alberto Fernández le había quitado otros 94,3 millones de pesos, que fueron dirigidos a subsidiar empresas de transportes. En total, al capítulo habitacional del Presupuesto 2008 ya le quitaron el 12% de los fondos que había recibido el 1º de enero.
De Vido justificó las medidas aduciendo que “este Gobierno ha hecho 300 mil viviendas y las seguirá haciendo”.
Más allá de la diferencia de 92.577 casas que existe entre lo que dice De Vido y lo que puede leerse en el sitio web de la propia Secretaría de Vivienda de la Nación, que depende de él, existe una brecha irreparable entre loque prometió el kirchnerismo, lo que presupuestó y lo que finalmente ejecutó.
